8 consejos básicos para despachos
El Feng Shui puede aplicarse en cualquier espacio, sea cual sea su uso: hogar, empresa o comercio. En este artículo se ofrecen algunas pautas a tener en cuenta en el espacio de trabajo. Sin embargo, hay que precisar que corresponden a criterios puramente formales (Escuela de la Forma o Paisaje), sin profundizar en la parte de esta disciplina milenaria que analiza las energías presentes mediante determinados cálculos (Escuela de la Brújula). Mientras que la primera es genérica; la segunda es personalizada.
1. Se recomienda separar la vi da personal de la laboral . Por ello, si las circunstancias obligan a desarrollar el ejercicio profesional en el mismo lugar donde se vive, se aconseja situar el despacho lo más próximo posible a la puerta de entrada a la vivienda. De esta forma, y de manera simbólica, la energía (los clientes) llegará más fácilmente. Además, todo aquel que nos visite por negocios no accederá a la zona privada de nuestra residencia. Como siempre en Feng Shui, este principio no deja de mostrar una visión muy práctica.
2. El espacio debe mantenerse ventilado, limpio y ordenado; preferiblemente con las mesas completamente despejadas de temas pendientes cuando finaliza la jornada.
3. Los asientos deben disponer de un respaldo alto para proteger bien la espalda con lo que en Feng Shui se denomina una buena “tortuga”. Se trata de no permanecer expuestos. También tienen que contar con apoyabrazos. Todo ello cumple la función, nuevamente simbólica, de protección, seguridad y estabilidad.
4. Si hay personas trabajando juntas en un mismo espacio, convendrá colocar algún elemento, como plantas –nunca descendientes ni con formas puntiagudas-, entre ellas. Si antes, mencionaba la “tortuga”, ahora me refiero al “tigre” y al “dragón”, el apoyo y la protección que se encuentran en los laterales, como los brazos de una butaca o las mesillas de noche al lado de la cama.
5. No se aconseja que las personas trabajen con sus mesas enfrentadas. Nuevamente el simbolismo remite a posibles conflictos.
6. Las sillas nunca deben permitir ver el suelo a través de ellas, lo que reflejaría dejar escapar la energía.
7. En algunos despachos las mesas de reuniones son transparentes. Aunque sean bonitas (hay que recordar que la belleza por sí sola no garantiza un buen Feng Shui), no resultan adecuadas, ya que todo lo que se decide a su alrededor puede que quede en papel mojado.
8. Para acabar, resulta conveniente trabajar hacia una de nuestras orientaciones favorables para rendir más sin desgastar mucha de nuestra energía. En mi web encontraréis cómo calcularlas.
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